Ciudad de México, México.- La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó por primera vez como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas el Desfile Militar del 16 de septiembre, en el que participaron unidades del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional.
La parada militar dio inicio tras el pase de revista que la mandataria realizó en la Plaza de la Constitución, acompañada de su Gabinete legal y ampliado, así como de representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, ubicados bajo el balcón principal de Palacio Nacional.
En esta edición participan 16 mil efectivos de distintos batallones, regimientos, planteles militares y escuadrones aéreos. También se desplegaron 600 vehículos, entre ellos blindados de reciente adquisición o fabricación en la Industria Militar, como el modelo “Ocelotl”, sucesor de los SandCat, Cimarrón y Huracán. Estas unidades cuentan con protección balística contra munición de calibres 7.62 mm y 5.56 mm, además de blindaje adicional frente a granadas de mano y artefactos explosivos improvisados.
Los “Ocelotl” tienen capacidad de carga de entre 25 y 40 toneladas, lo que los hace aptos para transportar víveres, maquinaria, materiales o equipo militar. Otro vehículo presentado fue el camión Shacman X3000 6×4, empleado en misiones logísticas y humanitarias bajo la insignia de la ONU en operaciones de paz y asistencia internacional.
Asimismo, el Ejército mostró una versión militarizada del SandCat configurada como vehículo de guerra electrónica antidrones, con capacidad para interferir frecuencias de control y GPS de aeronaves no tripuladas. Su función principal es proteger convoyes, instalaciones estratégicas y actos oficiales frente a amenazas aéreas.
El programa incluyó también el lanzamiento de siete paracaidistas —entre ellos una mujer— desde un helicóptero MI-1. En el espectáculo aéreo participaron alrededor de 100 aeronaves que sobrevolaron el Zócalo capitalino como parte de la exhibición.
Este desfile marca el primero encabezado por Claudia Sheinbaum como Jefa del Ejecutivo federal, en un acto simbólico de su rol como máxima autoridad de las Fuerzas Armadas del país.
