En la conferencia matutina del 7 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó de manera categórica cualquier vínculo entre su gobierno y el crimen organizado, luego del arresto en Estados Unidos del boxeador Julio César Chávez Jr. Sheinbaum subrayó que México se rige por el principio de que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, y enfatizó que, en caso de acusaciones penales, siempre debe existir una carpeta de investigación respaldada por pruebas concretas.
La mandataria señaló que tanto su administración como la Fiscalía General de la República (FGR) apoyan la total transparencia en este caso, advirtiendo que si existe una orden de aprehensión es porque el órgano investigador ha presentado suficiente evidencia ante un juez. “No establecemos relaciones de contubernio con nadie… defendemos un proyecto que tiene como eje la honestidad y la justicia”, enfatizó.
Sobre los señalamientos que relacionan al boxeador con el Cártel de Sinaloa, Sheinbaum indicó que desconocía los detalles de la pesquisa hasta que consultó directamente con el fiscal Alejandro Gertz Manero. La FGR confirmó que mantiene una carpeta desde 2019 y que emitió la orden de aprehensión en 2023, tras recibir cooperación internacional.
El fiscal Gertz Manero añadió que la investigación involucró solicitudes de colaboración a Estados Unidos durante más de un año, sin respuesta, hasta que Chávez Jr. fue detenido por migración. La presidenta reiteró que el proceso debe seguir los cauces legales correspondientes y que la Fiscalía debe presentar las pruebas que motivaron la orden de arresto.
Con esta postura, Sheinbaum busca desligar a su gobierno de cualquier sospecha de encubrimiento, asegurando que las instituciones nacionales actúan con autonomía, basadas en la ley y la justicia, sin importar la notoriedad del implicado.
