
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este miércoles 2 de julio que las reformas aprobadas en materia de telecomunicaciones y seguridad digital tengan como fin espiar o censurar a la ciudadanía. Durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria aseguró que “se miente deliberadamente” al afirmar que su gobierno pretende vulnerar comunicaciones privadas, y recalcó que únicamente se permitirá la intervención de datos o llamadas con orden judicial.
Sheinbaum recordó que ella misma fue objeto de espionaje en el pasado y afirmó que su administración no actuará de la misma manera. Explicó que las intervenciones telefónicas estarán siempre respaldadas por una orden emitida por un juez, lo cual garantiza la legalidad del mecanismo . Reiteró que el propósito de las reformas es lograr un sistema digital más eficiente, no facilitar vigilancia indiscriminada.
Complementando la defensa presidencial, José Antonio Peña Merino, titular de la recién creada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, explicó que el artículo 183 del nuevo marco legal no introduce nuevas facultades de espionaje, pues ya existían en la legislación vigente. Destacó que estas acciones siempre requieren autorización judicial y que no hay intención de permitir el acceso a información privada por parte del gobierno sin controles legales.
Esta nueva legislación implica la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y su reemplazo por la Agencia Digital, consolidando funciones regulatorias con el fin de modernizar el marco de telecomunicaciones. El plan busca fortalecer el funcionamiento de la infraestructura digital del país y proteger los derechos de los usuarios .
En abril pasado, Sheinbaum ordenó que se revisara —e incluso removiera— un artículo que otorgaba facultades para bloquear plataformas digitales, con el objetivo de evitar cualquier señalamiento de censura. Ese hecho demuestra la voluntad de su administración para aclarar ambigüedades y preservar la libertad de expresión.










