Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia de México próximamente, confirmó que no intervendrá en la renovación del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. En una conferencia de prensa tras un encuentro privado con la Conferencia Internacional Monetaria en el Hotel Presidente, Sheinbaum enfatizó la necesidad de separar al Gobierno del partido.
“Tiene que haber separación entre Gobierno y partido”, afirmó la próxima mandataria. No obstante, Sheinbaum destacó la importancia de que el movimiento también reflexione sobre su futuro. “Tiene que abrirse un periodo de trabajo en torno hacia dónde va Morena, no nada más es elegir al Comité Ejecutivo sino también dónde va Morena hacia los próximos años”, explicó.
Esta postura de no intervención emula la de Andrés Manuel López Obrador, quien desde el inicio de su presidencia en 2018 se apartó de las decisiones internas del partido. Sin embargo, en 2023, López Obrador propuso reglas para los aspirantes presidenciales de Morena, incluyendo ‘premios de consolación’ como la coordinación de diputados o senadores, o una secretaría de Estado para los que no obtuvieran la candidatura presidencial. López Obrador ha anunciado que se retirará de la vida política una vez concluya su gobierno y se dedicará a escribir un libro sobre la vida cultural, social, económica y política del México prehispánico.
Entre los aspirantes a la dirigencia de Morena se encuentran Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación, y Citlalli Hernández, secretaria general del partido. Sheinbaum resaltó la trayectoria de Alcalde, calificándola como una joven brillante con experiencia en dos importantes secretarías de Estado y en labores de campo con Morena.
Sheinbaum también anunció que Mario Delgado, actual líder nacional del partido, será el próximo secretario de Educación. Desde su fundación en 2011, Morena ha sido dirigida por figuras como López Obrador, Yeidckol Polevnsky y Mario Delgado.
