La presidenta Claudia Sheinbaum evitó entrar en polémicas durante la conferencia matutina tras el roce diplomático entre el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. La tensión surgió luego de que García Harfuch señalara que el avión decomisado en Colima, con 427 kg de cocaína, habría partido desde El Salvador. Bukele respondió llamando a consultas a su embajador e incluso mostró un mapa para refutar la acusación.
Ante esta situación, Sheinbaum afirmó que “no vamos a polemizar”, ya que el secretario ya aclaró la información en redes y dijo que respaldaba la versión de Harfuch. Subrayó que el gobierno ya había hecho “las precisiones necesarias” y que lo ideal era avanzar con información precisa, no especulaciones, para evitar afectar la relación entre ambos países .
Con este llamado a la prudencia, la presidenta busca evitar un conflicto diplomático mayor. La situación parece controlada pues las autoridades de seguridad ya rectificaron públicamente y la postura oficial permanece en dejar que los hechos legales sigan su curso sin crear tensión política.
