
La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su postura a favor de abrir el debate sobre la eutanasia en México, reconociendo que se trata de un tema polémico que no debe cerrarse al diálogo público. Durante su conferencia matutina, expresó que este tema, como muchos otros, debe ser objeto de discusión abierta para que la sociedad y las diferentes voces puedan participar y analizarlo sin censuras.
En México, la eutanasia está prohibida en el marco del Código Penal Federal, que la considera homicidio aún si es solicitada expresamente por la persona afectada. Sin embargo, desde 2008 existe la figura legal de la ortotanasia o “voluntad anticipada”, que permite a las personas rechazar tratamientos médicos que prolonguen artificialmente la vida en casos terminales, garantizando en todo momento la dignidad del paciente.
Actualmente, 19 estados, incluida la Ciudad de México, cuentan con leyes que regulan esta “voluntad anticipada”, aunque la eutanasia activa no es permitida a nivel federal, como sí ocurre en países como España, Países Bajos o Colombia. Según datos oficiales, hasta 2023 unas 20 mil personas han firmado su voluntad anticipada en México.
El llamado de Sheinbaum a debatir la eutanasia abre la posibilidad de que en México se actualice esta agenda ética y legal, acercándola a los derechos de las personas para decidir sobre su propia vida y muerte en contextos de sufrimiento irreversible. Su postura invita a especialistas, organismos religiosos, pacientes y sociedad civil a participar en una discusión amplia y plural sobre los retos y dilemas que representa esta práctica.
La presidenta impulsa que México no mantenga la eutanasia como un tema tabú, sino que se genere un debate informado y respetuoso que pueda derivar en cambios legales y sociales que protejan el derecho a morir con dignidad.










