Ciudad de México, México. Desde el Zócalo capitalino, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció un encendido reconocimiento a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como un ejemplo de honradez y austeridad, asegurando que no habrá ruptura política con él ni con el movimiento que encabeza.
“Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que el de acabar con el movimiento de Transformación, que nos dividamos. Pero eso no va a ocurrir”, afirmó Sheinbaum durante su discurso con motivo del Primer Año de su Gobierno.
La mandataria subrayó que López Obrador “nunca se vendió a los poderosos” ni se apartó de sus principios, al tiempo que destacó la continuidad del proyecto de la llamada Cuarta Transformación.
Sin embargo, en su intervención evitó mencionar los recientes casos de presunta corrupción que han marcado a funcionarios y excolaboradores cercanos al gobierno anterior. No se refirió, por ejemplo, al caso de huachicol fiscal que mantiene preso a un vicealmirante y prófugo a otro, ambos familiares del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda.
Tampoco mencionó la detención de Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad en el gobierno de Adán Augusto López en Tabasco, ni los señalamientos de enriquecimiento y evasión fiscal que rodean al propio exsecretario de Gobernación.
En su discurso, Sheinbaum solo hizo una alusión general a la corrupción: “En este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla. Y quien traicione y robe al pueblo enfrenta la justicia. El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad”, enfatizó.
Asimismo, defendió la reciente reforma a la Ley de Amparo, al señalar que busca impedir que los magnates evadan sus obligaciones fiscales mediante recursos legales.
El evento, celebrado en la plancha del Zócalo ante miles de simpatizantes, reafirmó el mensaje político de unidad entre Sheinbaum y López Obrador, a un año del inicio de su administración.
