Ciudad de México, México. — La Presidenta Claudia Sheinbaum descartó cualquier negociación con Grupo Salinas sobre los adeudos fiscales que enfrenta y aseguró que el asunto se resolverá únicamente conforme a la Constitución y al Código Fiscal, sin acuerdos privados ni excepciones.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que los tiempos de arreglos “en lo oscurito” quedaron en el pasado. “Esto no es un asunto de negociación, es un asunto de ley. Como decía Juárez: nada ni nadie por encima de la ley. Se llama Estado de Derecho para todas y para todos”, expresó. Añadió que, aunque las puertas del SAT están abiertas al diálogo, “negociación de la ley, nunca”.
La mandataria explicó que, como cualquier contribuyente, las empresas de Ricardo Salinas Pliego tienen derecho a los mecanismos establecidos en la normatividad, incluidos los descuentos en multas y recargos, siempre y cuando se cubran los montos que determine la autoridad.
Para detallar el caso, la Presidenta pidió la presencia de la Procuradora Fiscal, Grisel Galeano, quien informó que Grupo Salinas enfrenta nueve litigios fiscales que suman un adeudo de 48 mil 382 millones de pesos, actualmente en revisión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De acuerdo con Galeano, cuatro compañías del grupo están involucradas en operaciones cuestionadas por consolidaciones indebidas, deducciones no válidas y pérdidas fiscales simuladas. Entre los procesos más relevantes destaca el correspondiente al ejercicio 2013, con un adeudo de 24 mil 968 millones de pesos, derivado de la falta de reversión de pérdidas que habían sido usadas para pagar menos impuestos entre 2008 y 2012.
Aunque desde 2018 los tribunales han dado la razón al SAT en dos instancias, el asunto aún espera resolución definitiva en la Corte. Otro litigio corresponde al ejercicio de 2008, con un monto de 2 mil 96 millones de pesos, cuando la empresa declaró pérdidas indebidas en la venta de acciones y realizó movimientos internos entre filiales para aparentar quebrantos. Este caso también ha sido ganado por el SAT en varias instancias, pero permanece en litigio.
La postura presidencial se dio luego de que Ricardo Salinas Pliego planteara al Gobierno federal la instalación de una mesa de negociación “abierta, seria y transparente” para definir los montos a pagar. El empresario aseguró que su propuesta busca dar certidumbre y dejar atrás ataques personales, recalcando que sus compañías están dispuestas a cubrir lo que les corresponda, “ni más ni menos”, conforme a la normatividad vigente.
Salinas Pliego insistió en que lo que está en juego es la confianza de millones de mexicanos en la existencia de reglas claras para la inversión y el empleo, más allá de un pleito individual con el Gobierno.
