En medio de las crecientes críticas a la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió este lunes 10 de febrero la política de “Abrazos, no balazos” y ratificó su apoyo al exmandatario. Durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum aseguró que no habrá un distanciamiento entre ambos, ya que comparten el mismo movimiento.
“Nosotros siempre vamos a defender al presidente López Obrador, que a nadie le quepa la menor duda. Fue un gran presidente y somos parte del mismo movimiento”, declaró la presidenta, al tiempo que reafirmó su compromiso con la estrategia de seguridad de AMLO.
La estrategia de “Abrazos, no balazos”, que fue puesta en marcha por López Obrador desde el inicio de su gobierno en 2018, ha sido un tema polémico debido a la falta de resultados tangibles en la lucha contra el crimen organizado. La idea central era reducir la violencia a través de programas sociales, en lugar de recurrir a la confrontación directa con los grupos delictivos. Sin embargo, con el paso del tiempo, la política fue modificada y, bajo el gobierno de AMLO, se desplegaron miles de soldados y marinos para apoyar en las tareas de seguridad pública.
Sheinbaum criticó las interpretaciones erróneas de esta estrategia, explicando que la frase “Abrazos, no balazos” nunca significó dar carta abierta a la delincuencia, como algunos medios lo sugirieron. “Eso lo dijeron algunos medios y algunos comentócratas. La secretaria de Seguridad, hoy secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, tenía una frase que decía: ‘Abrazos, no balazos, no quiere decir que estemos cruzados de brazos’”, apuntó la presidenta.
En defensa de la estrategia, Sheinbaum recomendó a los críticos de la Cuarta Transformación revisar la sección “Cero Impunidad” que el expresidente López Obrador solía presentar durante sus conferencias “mañaneras”. En esa sección, se daban a conocer las detenciones más importantes relacionadas con el crimen organizado y se exponían los problemas con el sistema judicial que permitían la liberación de delincuentes.
Aunque Sheinbaum reafirmó su apoyo a la estrategia de seguridad de AMLO, también reconoció que su gobierno aplicará una versión renovada de la misma, con un enfoque en cuatro ejes: atención a las causas sociales, fortalecimiento de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación, y coordinación interinstitucional.
“Nos toca momentos distintos. A él le tocó gobernar de 2018 a 2024, a mí me tocará, si así lo decide el pueblo de México, de 2024 a 2030. Entonces, es atención a las causas y cero impunidad en una estrategia de cuatro ejes”, señaló.
A pesar de que la estrategia de “Abrazos, no balazos” fue criticada por su aparente ineficacia, en los últimos años la violencia en México ha aumentado, lo que ha obligado al gobierno a redoblar esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado. Bajo la administración de Sheinbaum, se prevé que se utilicen de manera más intensiva a la Guardia Nacional y las fuerzas militares para hacer frente a los cárteles de la droga y otros grupos delictivos.
El presidente López Obrador, por su parte, sigue defendiendo su enfoque original, pero las recientes confrontaciones violentas en diversas regiones del país sugieren que el gobierno de Sheinbaum podría estar dispuesto a recurrir a la fuerza militar para enfrentar la violencia que azota al país.
