CDMX, 16 de junio de 2025 – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, emprendió esta mañana vuelo rumbo a Kananaskis, Alberta, para asistir como invitada a la 51ª Cumbre del G7 (16–17 de junio). Su presencia en este foro internacional cumple con su intención de reforzar la diplomacia mexicana en temas clave: migración, remesas, comercio y seguridad.
Agenda de Sheinbaum en la cumbre
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Primer encuentro presencial con Donald Trump: previsto para el martes, será su primer cara a cara cara con el presidente de EE. UU., tras múltiples llamadas previas.
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Reunión con el primer ministro canadiense, Mark Carney, y diálogo con el Consejo Empresarial de Canadá.
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Participación en la plenaria del G7, así como posible encuentro trilateral México–Canadá–Estados Unidos enfocada en fortalecer el TMEC.
El contexto de las recientes redadas en Los Ángeles modificó la agenda de Sheinbaum, quien priorizará los derechos de los migrantes mexicanos y un posible gravamen del 3.5 % a las remesas de trabajadores indocumentados. Busca crear conciencia sobre el impacto económico de los mexicanos en EE. UU. y destacar su dignidad.
Analistas coinciden en que la mandataria optará por una postura de cabeza fría, evitando confrontaciones directas, pero con firmeza. La elección de Kananaskis como sede —un entorno neutral y seguro— facilita el enfoque en remesas, comercio y migración, desligados de temas de seguridad o crimen organizado.
Mercedes especialistas, como Guadalupe González y Erika Pani del COLMEX, destacan la posibilidad de un acercamiento trilateral que favorezca a México frente a la revisión del TMEC, y subrayan que el formato del G7 favorece un discurso diplomático controlado, donde Trump, aunque impredecible, podría verse obligado a sujetarse al guion.
