El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó este jueves a las acusaciones de corrupción en torno a la compra de balasto para el Tren Maya, afirmando que si sus hijos están implicados en actividades ilícitas, deben enfrentar las consecuencias como cualquier otro ciudadano. Estas declaraciones surgen después de que la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, los denunciara por su presunta participación en el mencionado caso.
Durante su conferencia matutina, López Obrador declaró: “Si mis hijos están metidos en un negocio ilícito, que sean castigados como cualquier ciudadano”. Asimismo, criticó las acusaciones contra sus hijos, calificándolas como “falsedades” y señalando la falta de pruebas que respalden tales afirmaciones.
Las denuncias presentadas por Gálvez Ruiz ante la Fiscalía General de la República incluyen no solo a los hijos del presidente, sino también a sobrinos y funcionarios del gobierno. López Obrador defendió la integridad del proyecto del Tren Maya y rechazó las acusaciones de corrupción, instando a los jóvenes a no unirse al “movimiento conservador” que, según él, podría llevarlos por el camino de la corrupción.
Estas declaraciones surgen en medio de un ambiente de tensiones políticas y acusaciones en torno a la transparencia y la integridad en el gobierno mexicano, específicamente relacionadas con proyectos de infraestructura como el Tren Maya.