En su conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su firme postura sobre la necesidad de reformar el Poder Judicial, denunciando que se encuentra “secuestrado” por una minoría rapaz y al servicio de la delincuencia organizada. Destacó la importancia de la iniciativa presentada por su Gobierno el pasado 5 de febrero, proponiendo que sea el pueblo quien elija a los representantes judiciales.
López Obrador enfatizó que la reforma judicial es crucial para el avance del país y la consolidación de la democracia. Afirmó que el Poder Judicial presenta un problema estructural, vinculado a la formación de abogados en las universidades y a la necesidad de moralizar la vida pública. Reconoció que el cambio requerirá tiempo, pero instó a iniciar el proceso, destacando la participación ciudadana como la clave para purificar la vida pública y erradicar el elitismo.
El mandatario mexicano subrayó la importancia de no mantener los poderes de élite y abogó por la participación activa del pueblo en la elección de jueces. Propuso un enfoque democrático en el que el pueblo elija a aquellos con integridad, incorruptibilidad y vocación de justicia. Enfatizó la capacidad del pueblo para discernir entre la rectitud y la deshonestidad, abogando por un cambio que refleje las necesidades y valores de la sociedad.
López Obrador concluyó resaltando la sensibilidad del pueblo y su papel como asesor principal en la transformación del país. Hizo un llamado a “mandar obedeciendo al pueblo” y a seguir las recomendaciones de millones de mexicanos para construir una democracia participativa y justa.
