Activistas protestaron este miércoles en la estación del Metro Centro Médico de la Ciudad de México para insistir en que se retire a los 6 mil elementos de la Guardia Nacional (GN), a cargo del Ejército, que desde la semana pasada cumplen con labores de seguridad en las estaciones.
Los manifestantes, miembros de la organización de estudiantes “Repensar la democracia”, gritaron consignas como “No somos criminales, somos ciudadanos”, “No militares, Metro seguro”.
Además, pidieron la destitución inmediata del director del Metro, Guillermo Calderón, y exigieron mantenimiento de este medio de transporte en lugar de la presencia del Ejército.
“Es imposible que los usuarios se sientan seguros en las instalaciones del Metro. No puede ser que se derrumben las instalaciones, se derrumban los metros, se descarrilan, chocan entre sí”, dijo uno de los activistas, llamado Emiliano Rojas.
La organización emitió un pliego petitorio en el que exigen, además del retiro de los elementos de la Guardia Nacional y la destitución de Calderón, que se entable un diálogo público, que en el Consejo Consultivo del Metro se integren grupos estudiantiles y que se incremente en un 50% el presupuesto para el Metro.
También demandaron que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, comparezca ante la Cámara de Diputados “por la alarmante situación del Metro”.
La controversia inició en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que la jefa de Gobierno informó sobre el apoyo de los elementos de la Guardia Nacional tras el accidente en la Línea 3 que dejó una joven de 18 años muerta y más de 100 heridos el 7 de enero.
Al negar la acusación de que ha reducido el mantenimiento, Sheinbaum justificó la vigilancia de la Guardia Nacional por “episodios fuera de lo normal” en el Metro, uno de los más grandes de América por transportar casi 5 millones de pasajeros diarios.
El Metro se ha convertido en un tema de golpeteo político porque Sheinbaum es una de las favoritas para suceder al mandatario López Obrador en la elección presidencial de 2024, así como el canciller, Marcelo Ebrard, quien era jefe de Gobierno de la capital cuando se construyó la ahora accidentada Línea 12.