En los últimos tres meses, Sinaloa ha sido escenario de una escalofriante ola de violencia, resultando en al menos 507 homicidios dolosos y feminicidios, según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE). Esta cifra representa un incremento del 296% en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se registraron 128 víctimas.
Desde septiembre, la disputa entre los grupos del Cártel de Sinaloa, específicamente ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’, ha intensificado la violencia en la región. En septiembre, se contabilizaron 144 asesinatos, cifra que aumentó a 188 en octubre y se mantuvo alta con 175 en noviembre.
La situación se tornó aún más crítica tras la detención en julio de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder de uno de los grupos en conflicto, en Estados Unidos, lo que desató una lucha de poder entre los cárteles. Este domingo, el titular de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, informó sobre el asesinato de un policía en Mazatlán y otros dos heridos durante una agresión que se produjo mientras realizaban labores de vigilancia.
Mérida Sánchez lamentó la pérdida del oficial y destacó que los atacantes no dieron tiempo a los policías para reaccionar. Además, anunció la reposición de 65 cámaras de seguridad que fueron dañadas por disparos de sicarios la semana pasada.
Los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) revelan que, de enero a octubre de este año, la narcoguerra ha provocado un alarmante incremento del 347% en asesinatos. A pesar del despliegue de más de 4,000 militares en la región, Culiacán y sus alrededores continúan enfrentando problemas graves como robos de vehículos y desapariciones forzadas, reflejando la profunda crisis de seguridad que atraviesa Sinaloa.