Luego de la firma de un convenio, el pasado 13 de abril, con el que hospitales privados de México pusieron a disposición del Gobierno federal tres mil 115 camas para atender a pacientes del sector público que no estén contagiados de COVID-19, ayer el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que los derechohabientes primero tendrán que ir a una de sus clínicas para ser evaluados y, si se requiere, derivados a uno de los 146 nosocomios integrados en el plan.
En la iniciativa, denominada “Todos juntos contra el COVID-19”, se incluye a los beneficiarios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional.
En los centros privados se podrá atender, hasta el 23 de mayo, a unos 12 mil 500 pacientes de partos, hernias, cesáreas, úlceras, endoscopías y algunas urgencias.
El director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, Mauricio Hernández, dijo que en el caso de las embarazadas, recibirán una llamada en la que se les informará sobre los espacios disponibles. Para atender las dudas, los interesados pueden comunicarse al 800-623-2323.
De los 146 hospitales que participan en la estrategia, cuatro están en Jalisco: San Javier, Puerta de Hierro, Mac y Médica Sur.
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