Tras la reciente declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador de convertir en área natural protegida los terrenos donde opera la minera Calica, filial de Vulcan Materials, senadores estadounidenses han expresado su preocupación por lo que consideran una expropiación de una operación legal. En un comunicado, los senadores republicanos Katie Boyd Britt y John Cornyn calificaron la medida como un “ataque al Estado de derecho” que podría afectar los intereses económicos y de seguridad nacional de Estados Unidos.
Los senadores advirtieron a la próxima administración de Claudia Sheinbaum sobre las “aplastantes consecuencias” de las acciones del gobierno saliente y recordaron que, en mayo, habían amenazado con utilizar “todos los recursos disponibles” si se confiscaban los terrenos de Calica en Playa del Carmen, Quintana Roo. “Han erosionado la confianza en el liderazgo del presidente López Obrador para hacer cumplir nuestros acuerdos de libre comercio”, señalaron en una carta dirigida a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.
El presidente López Obrador, por su parte, defendió su decreto, afirmando que no se trata de una expropiación, sino de una medida necesaria para proteger los recursos naturales del país. “No hay expropiación, es una declaratoria de Área Natural Protegida”, enfatizó, subrayando la importancia de cuidar el medio ambiente.
Vulcan Materials ha anunciado su intención de tomar acciones legales y buscar arbitrajes internacionales, argumentando que la declaración de área protegida infringe el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La situación ha generado tensiones entre ambos países, poniendo de relieve la complejidad de las relaciones comerciales y ambientales en la región.