Dos tormentas tropicales, Flossie y Barry, se formaron este fin de semana frente a las costas mexicanas y están provocando lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje elevado en varias regiones del país. Barry tocó tierra el domingo 29 de junio en el norte de Veracruz y se desplazó como depresión tropical, mientras que Flossie se encuentra en el Pacífico, cerca de Guerrero, y podría convertirse en huracán en las próximas horas.
Estas tormentas están generando precipitaciones que van desde intensas hasta torrenciales en al menos 16 estados, incluyendo Veracruz, Puebla, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Jalisco y Colima. Además, se esperan rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora y oleaje de tres a cuatro metros en las costas afectadas. Las condiciones meteorológicas también incluyen posibles trombas marinas y un incremento en el riesgo de inundaciones y deslaves en zonas vulnerables.
Las autoridades mantienen alertas en las regiones impactadas y llaman a la población a extremar precauciones ante las lluvias y los vientos que continuarán durante los próximos días. La Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional monitorean de cerca la evolución de ambos sistemas para informar oportunamente sobre cualquier cambio en su trayectoria o intensidad.
