Por segunda vez en su historia, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) han salido a las calles para defender su independencia y oponerse a medidas que consideran amenazas a su autonomía. La manifestación, que tuvo lugar alrededor del Ángel de la Independencia, congregó a jueces, magistrados y otros miembros de la judicatura, quienes entonaron el canto de “Poder Judicial, contrapeso nacional” en un llamado a preservar su rol como garantes del estado de derecho.
El motivo principal de la protesta fue la firme oposición a las propuestas del presidente López Obrador, particularmente aquella que busca elegir a jueces y ministros mediante el voto popular. Este planteamiento, considerado por muchos como una amenaza a la independencia judicial, ha generado preocupación tanto en la comunidad jurídica como en la ciudadanía en general.
Además de expresar su rechazo hacia el presidente, los manifestantes dirigieron críticas hacia el expresidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, a quien acusaron de traición a la patria. Esta acusación se suma a las tensiones previas entre Zaldívar y ciertos sectores del Poder Judicial.
La presencia del grito de “fuera el dictador” durante la manifestación refleja un aumento en la tensión entre el gobierno y el Poder Judicial, así como el descontento generalizado con la gestión actual.
Expertos y ministros de la Corte han advertido sobre los riesgos de vulnerar la autonomía del Poder Judicial, subrayando la importancia de mantener la separación de poderes establecida en la Constitución. Entre los asistentes a la protesta se encontraba el magistrado Froylán Álvarez Muñoz, quien denunció que la elección de juzgadores por voto popular constituye un atentado contra la independencia judicial. Álvarez Muñoz expresó su apoyo a la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, como una figura que defiende los principios fundamentales de la función jurisdiccional.
Por su parte, el magistrado Víctor Hugo Díaz Arellano acusó al presidente López Obrador de faltar a su mandato constitucional y advirtió que la nación eventualmente demandará que cumpla con sus obligaciones. Díaz Arellano también lamentó el acoso que ha enfrentado el Poder Judicial durante este sexenio, citando medidas como la reforma para desaparecer fideicomisos y la modificación a la Ley de Amnistía, que otorga al Presidente la facultad de liberar a criminales.
A pesar de las adversidades, los trabajadores del Poder Judicial reafirman su compromiso con la defensa de la Constitución y su independencia frente a los ataques del gobierno, prometiendo mantenerse firmes y con la frente en alto en la búsqueda de la justicia y el respeto a la legalidad.
