El próximo 15 de febrero, a las 8:00 horas, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) llevará a cabo un paro nacional que afectará las carreteras de México. La movilización busca exigir a las autoridades federales, estatales y municipales garantías de seguridad para el gremio transportista, que enfrenta constantes robos y extorsiones en las autopistas del país.
Aunque aún no se han especificado las carreteras que serán afectadas, la Amotac ha destacado la urgencia de la situación y ha instado a los automovilistas a tomar precauciones.
Los transportistas demandan medidas concretas, como tarifas oficiales para el transporte de carga, la reclasificación de carreteras, la aplicación eficiente de un reglamento de grúas y se oponen a la imposición de permisos municipales para sus operaciones.
En un comunicado, la Amotac detalla sus exigencias, que incluyen la prohibición de vehículos doblemente articulados tipo tanque, regulación del parque vehicular, emplacamiento por parte de la SICT para vehículos de carga y turismo de modelo atrasado, y la necesidad de combatir abusos y extorsiones por parte de elementos policiales.
El problema de la seguridad en carreteras se refleja en estadísticas alarmantes, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Durante 2023, el Estado de México, Puebla y Veracruz encabezaron la lista de entidades con mayor número de robos al autotransporte. El robo a equipo pesado aumentó un 13.1% en comparación con 2022, totalizando 9,238 unidades. A pesar de ello, la recuperación de vehículos solo incrementó en un 1% respecto al año anterior.
Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, advierte sobre la persistencia del problema en el sector de transporte de mercancías, a pesar de la percepción de algunas aseguradoras que abandonaron el mercado debido al alto índice de robos a transportistas.
