Un vagón del Tren Maya se descarriló el martes 19 de agosto en la estación Izamal, Yucatán, durante una maniobra para cambiar la vía, sin que se reportaran heridos graves entre los pasajeros. La empresa que opera el tren, administrada por el Ejército mexicano, confirmó que el tren transitaba a baja velocidad cuando ocurrió el percance y que se activaron los protocolos de seguridad, trasladando a los usuarios a sus destinos en autobuses de la misma empresa.
En declaraciones, el director del Tren Maya reconoció que el cambio de vías se hizo de forma manual debido a la falta de un sistema automatizado para esta operación, lo que contribuyó al accidente. Asimismo, se informó que ya se integra una comisión dictaminadora para investigar el descarrilamiento y analizar las causas del incidente con la intención de fortalecer las medidas preventivas y de seguridad.
Este hecho marca el segundo descarrilamiento documentado en la península de Yucatán desde marzo de 2024, cuando otro vagón se salió de las vías en la estación de Tixkokob. Si bien en ambos casos no hubo personas lesionadas, el incidente ha generado preocupación entre usuarios y expertos sobre las condiciones de operación y mantenimiento del megaproyecto ferroviario, que también enfrenta críticas por su rentabilidad y seguridad.
Los usuarios que presenciaron el suceso reportaron en redes sociales que el tren que transitaba de Cancún a Mérida chocó con otro vagón, lo que provocó el descarrilamiento. También destacaron que elementos del Ejército mexicano impidieron que se grabaran las escenas del accidente. La empresa evitó mencionar el choque en su comunicado oficial.
