En el debate demócrata de anoche, los aspirantes se unen y dirigen ataques contra el presidente de EU.
El quinto debate por la candidatura demócrata rumbo a las elecciones de 2020 se celebró la noche del miércoles, horas después de que el presidente Donald Trump fuera señalado directamente durante la audiencia pública ante el Comité de Inteligencia, por el embajador Gordon Sondland, como uno de los implicados en las negociaciones con Ucrania.
A diferencia de los pasados debates, 10 de los aspirantes demócratas concentraron sus ataques y en una especie de frente, las dirigieron contra el Presidente a quien incluso la senadora por California, Kamala Harris, calificó de “criminal”.
El senador Bernie Sanders sostuvo que Trump “no solamente es un mentiroso patológico” sino el “presidente más corrupto de la historia del país”, y afirmó que la gente considera que si quebrantó la ley “debería ser procesado como cualquier otro individuo”.
A su vez, la senadora Elizabeth Warren consideró haber visto lo suficiente como para que Trump sea destituido. “Tenemos que establecer el principio de que nadie va a estar por encima de la ley”, puntualizó.
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— NowThis (@nowthisnews) November 21, 2019
El ex vicepresidente Joe Biden , en una respuesta plagada de tropiezos verbales, argumentó que la investigación de juicio político es evidencia de que Trump le teme más que a cualquier otro candidato. En el centro de la investigación de juicio político está si Trump abusó del poder de su oficina al intentar reclutar a Ucrania para abrir una investigación sobre Biden y su hijo, Hunter.
A menos de tres meses para la primera votación de las primarias demócratas todos los aspirantes coincidieron en apoyar la investigación que podría terminar en la destitución del presidente Trump.
El enfrentamiento entre los demócratas se concentró además en terrenos como atención médica, en el que Warren y Sander, las voces progresistas de entre los aspirantes, defendieron firmemente “Medicare for All”, lo que eliminaría la cobertura de seguro privado a favor de un sistema administrado por el gobierno.
El ex vicepresidente Joe Biden insistió en que es imposible conseguir apoyo del Congreso para una medida como esa y reiteró que el mejor sistema es incorporar Medicare for All como una opción más junto con los seguros privados.
El debate celebrado en Atlanta, una ciudad que desempeñó un papel central en el movimiento por los derechos civiles, y se mostró la diversidad del partido, incluidos dos candidatos afroamericanos, fue moderado por un panel exclusivamente femenino por tercera vez en la historia de Estados Unidos.
Entre ellas estuvo la corresponsal de la Casa Blanca de NBC News, Kristen Welker, la reportera de la Casa Blanca del Washington Post, Ashley Parker, y las anfitrionas de MSNBC, Rachel Maddow y Andrea Mitchell.
Kamala Harris de California y Cory Booker de Nueva Jersey dijeron que el partido a veces se ha quedado corto en su alcance a los estadounidenses negros.
“Durante demasiado tiempo, creo, los candidatos han dado por sentado a los electores que han sido la columna vertebral del Partido Demócrata”, dijo Harris. “Te presentas en una iglesia negra y quieres obtener el voto, pero simplemente no has estado allí antes”.
Booker declaró: “Los votantes negros están enojados y están preocupados”.
Fuente: http://www.aristeguinoticias.com