En medio del confinamiento por la pandemia de Covid-19, uno de cada cuatro adolescentes de 12 a 17 años sufrió algún tipo de violencia digital, y apenas uno por ciento denunció el hecho a la policía o al ministerio público.
De acuerdo con un estudio de las organizaciones Alumbra y Early Institute –basado en el Módulo de Ciberacoso de la Encuesta Nacional sobre la Disponibilidad y Uso de la Tecnología y la Comunicación de los Hogares (ENDUTIH, 2020) realizada por el Inegi– alrededor de tres millones de adolescentes que utilizaron internet entre octubre de 2019 y noviembre de 2020 fueron víctimas de alguna clase de agresión virtual, esto es, 24.4 por ciento.
“Durante 2020 y 2021, por la digitalización de las actividades escolares y debido a las medidas restrictivas sanitarias para contener la propagación del Covid-19, los niños, niñas y adolescentes han aumentado la exposición a dispositivos electrónicos y la interacción a través de internet. Ello ha provocado que exista una mayor preocupación respecto a fenómenos como el ciberacoso en contra de dicha población, no sólo en México sino en todo el mundo”, indica el documento.
Las tres principales formas de ciberacoso reportadas por las víctimas fueron mensajes ofensivos, críticas o burlas por distintos motivos y provocaciones para reaccionar negativamente.
Destaca que 24 por ciento de los adolescentes acosados recibieron insinuaciones o propuestas sexuales y a 23 por ciento le enviaron material con contenido sexual.
Por otro lado, 26 por ciento de las víctimas refirió que la persona que los agredió las contactó mediante identidades faldas. “Esta es una práctica que está relacionada con el llamado grooming, que es un conjunto de técnicas que utilizan los depredadores sexuales para captar a las niñas, niños y adolescentes a través de perfiles falsos con el objetivo de obtener una imagen o video”.
“Es importante mencionar que de una práctica como el grooming pueden derivarse distintos delitos como una cita a solas, un secuestro, e incluso delitos como trata de personas y explotación sexual infantil”, indica el informe “Análisis de indicadores de violencia en internet contra adolescentes”.
Sobre la frecuencia del fenómeno, 42 por ciento de las víctimas indicó que el acoso sólo sucedió una vez, 32 por ciento indicó que pocas veces, 18 por ciento contestó de algunas veces y ocho por ciento señaló que muchas veces, esto en el periodo de 12 meses previos al levantamiento de la encuesta.
Los datos también revelan que las mujeres son más vulnerables a ser agredidas a través de internet ya que 27.93 por ciento de las adolescentes sufrieron algún tipo de agresión durante 2020 en contraste con 20.92 por ciento de los hombres de su edad.
Asimismo, las agresiones incrementan conforme a la edad, de suerte que el ciberacoso se duplica a los 17 años en comparación con los adolescentes de 12, siendo esta tendencia más marcada en mujeres que en hombres.
Las principales medidas que tomaron las víctimas ante los ciberacosos fueron bloquear a la persona, ignorarla y eliminar la publicación, mensaje o video. Apenas 14 por ciento se lo notificó a sus padres o amigos, siete por ciento lo reportó al proveedor del servicio o de la plataforma y únicamente uno por ciento reportó el hecho ante la policía o el ministerio público.
“Y resulta aún más preocupante que 11 por ciento decidió tener una conversación con la persona que le estaba agrediendo por internet”, alerta el estudio.
Para combatir el fenómeno, las organizaciones encargadas del estudio proponen ampliar el conocimiento de la población infantil sobre la violencia en internet. Asimismo, facilitar canales de denuncia; ampliar las capacidades de las autoridades federales y estatales que monitorean y persiguen los delitos cibernéticos (con especial énfasis en aquellos relacionados con la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes), y generar alianzas entre las organizaciones de la sociedad civil, autoridades y empresas relacionadas a dichas tecnologías para prevenir el ciberacoso contra menores de edad.
