Extracto: La calidad del sueño influye en todo nuestro quehacer diario, pero para lograr un buen descanso se necesita el mejor colchón, así que te diremos que debe tener.
Casi un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. La cama tiende a ser un lugar de descanso y también donde nos sentamos a ver televisión. Por esto, tenemos que ser muy precavidos al elegir nuestros colchones para optar por los que mayor comodidad nos ofrece.
La importancia de tener un buen dormir es que esta fase de nuestra rutina ayuda a nuestro sistema inmunitario, así como al sistema nervioso y al aparato locomotor. También es beneficioso para el cerebro y corazón; y mejora la circulación sanguínea.
Despertarse con un mal dormir en un colchón que no nos funciona o que hace que nos levantemos igual de cansados pueden ser señales de que necesitas un cambio, con las características adecuadas puedes conseguir un sueño profundo y reparador, toma nota:
Características de un buen colchón
1.- No debe ser ni muy duro ni muy blando
Un buen colchón debe tener el acolchado adecuado. No debe ser muy duro porque nuestro organismo necesita acostarse sobre una superficie blanda, pero tampoco muy blando porque esto genera incomodidad y que el cuerpo se vea afectado por el hundimiento, lo que termina causando molestias y, en consecuencia, un mal dormir.
2.- Debe ser firme
Los colchones, además de no ser ni muy duros ni muy blandos, deben garantizarnos la firmeza suficiente para que sostenga bien nuestro cuerpo, pero sin llegar a ser incómodo porque entonces nos impediría tener un sueño profundo y reparador.
3.- Homogéneo
Un buen colchón no debe tener hundimientos, ni huecos, no importa si el vendedor te dice que estas características están de moda. No adquiera este producto porque te causará molestias y a lo largo habrás perdido toda la inversión.
4.- Que se adapte a nuestro cuerpo
A la hora de comprar un buen colchón elige uno que se adapte a tu cuerpo y especialmente que respete la curvatura natural de la columna. Esto es imprescindible para saber que lograrás tener un buen descanso sin consecuencias en la zona de la espalda que es la que más tiende a sufrir cuando tenemos un sueño de mala calidad.
Tipos de colchones
Los colchones precios se ajustan a las necesidades del comprador y tienen una gran variedad para elegir. Te contamos cuáles son los tipos:
– Colchones de espuma
Estos pueden ser de diferentes materiales. Tal vez el más conocido sea el de poliuretano. Pueden cortarse para adaptarlos a todos los tipos de cuerpo y su costo es más bajo que el resto. El punto desfavorable de este tipo de colchón es que no regulan la temperatura.
– Colchones de muelle
Son un tipo de colchón con una mejor transpiración y no presentan problemas de humedad. Por este motivo, son indicados para personas que padecen de sudoración nocturna. Existen tres clases de estos:
● Muelles independientes: Se trata de un núcleo con múltiples muelles metálicos colocados en vertical que se hacen estrechos en su tramo central y se enlazan por hilos metálicos. Son en gran medida económicos.
● Muelle continuo: Están hechos con hilo metálico, se trata de un bloque de muelles dobles de hilo continuo con forma helicoidal cruzados interiormente.
● Muelles embolsados: En este tipo de colchón podemos ver cientos de muelles independientes que se encuentran metidos en sacos de telas individuales y unidas por una sujeción fina.
Consiste en una opción perfecta para camas de matrimonio, pues posibilita una mayor independencia a cada una de las personas. Es uno de los colchones más caros dentro del tipo de muelles.
– Colchones de látex
Se trata de un tipo de colchón que se adapta mucho mejor al cuerpo humano que los de muelles. Brindan una mayor firmeza y son en gran medida flexibles. Sumado a lo anterior, estos colchones aíslan muy bien el calor. También podemos encontrar diferentes tipos:
● Látex sintético: Este material de colchón es logrado mediante una formulación sintética del látex.
● Mezcla: Se puede llevar desde un 20% hasta un 50% de látex y es combinado con espumas. Son colchones menos pesados y producen menos humedad.
● Látex natural: Esta presentación está hecha en un 85% de látex y el resto de otro material.
También hay una gran variedad de colchones especiales como los ortopédicos que están diseñados para personas que por algún padecimiento deben pasar mucho tiempo acostados. Estos mismos colchones no son recomendados para personas sanas.
Una elección personalizada
La elección debe realizarse de una manera muy personal. La edad, el peso, el nivel de sudoración nocturna o las posibles alergias influyen mucho a la hora de comprar un colchón.
No hay que descalificar la densidad y dureza del colchón, pues dependiendo de éste se adaptará mejor a la tipología del cuerpo de la persona o a sus posibles patologías físicas.
Como se explicó, se deberá elegir entre una firmeza menor o mayor dependiendo de lo que consideramos que se necesite. Esto es de suma relevancia porque elegir el colchón ideal a nuestro cuerpo garantiza un buen descanso.
En la comodidad que tendremos en la cama influyen también otros dos elementos. El primero es la independencia de lechos.
Muchas parejas a las que se les dificulta dormir juntos no consideran que si, en lugar de un colchón individual eligen uno dividido, esto hará que los movimientos de uno no repercutan en el otro. Incluso, la ropa de capa de cada lado del colchón puede cambiar si difieren en la temperatura que ameritan para sentirse cómodos.
La calidad a la hora de dormir no debe ser negociada bajo ningún concepto, por esto es importante verificar que las características del colchón que vamos a adquirir vayan de acuerdo con nuestros requerimientos.
Nadie puede elegir por nadie el colchón donde se desea dormir porque es el descanso lo que está en juego y esto garantiza, además de todos los aspectos de salud que se han mencionado, la funcionalidad durante el día. Dormir mal nos hace menos productivos y tener una peor calidad de vida. ¡Elige un buen colchón, descansa bien y disfruta de la vida!