Debido a la creciente ola de violencia en varias regiones del país, más de 30 municipios en nueve estados decidieron suspender las festividades patrias este año. En Sinaloa, uno de los estados más afectados por la inseguridad, las celebraciones fueron canceladas en Culiacán, Ahome, Navolato, Mocorito, y otras localidades que enfrentaron una semana marcada por la violencia.
En Durango, los municipios de San Dimas y Tamazula, cercanos a Sinaloa, también optaron por no realizar las tradicionales fiestas patrias para proteger a sus habitantes.
Chiapas, con 11 municipios afectados por la violencia, suspendió celebraciones en localidades como Frontera Comalapa, Motozintla, Altamirano y Pantelhó. La inestabilidad y la inseguridad que prevalecen en la región provocaron que las autoridades tomaran esta medida preventiva.
Nuevo León tampoco quedó exento, con seis municipios como Galeana, Iturbide y Cadereyta suspendiendo el Grito de Independencia. En Guanajuato, el municipio de Comonfort canceló las festividades debido a los recientes episodios de violencia en la zona.
En otros estados como Chihuahua, Michoacán, y Oaxaca, la situación fue similar. Coyame del Sotol, en Chihuahua, y Cotija, en Michoacán, decidieron no realizar eventos masivos por la falta de garantías de seguridad. En San José del Progreso, Oaxaca, el homicidio de dos policías municipales obligó a cancelar la ceremonia del Grito de Independencia.
En Guerrero, el emblemático municipio de Taxco optó por realizar la ceremonia del Grito de manera privada, sin la tradicional verbena popular, en un esfuerzo por preservar la seguridad en la región.
La suspensión de estos eventos refleja la grave situación de inseguridad que atraviesan diversas regiones del país, dejando a miles de ciudadanos sin poder celebrar una de las fechas más importantes para la nación.
