El presidente Andrés Manuel López Obrador está cambiando al país a una política industrial de la década de 1970, centrada en el mercado interno, los recursos naturales como el petróleo y una mayor intervención estatal, excluyendo así nuevas inversiones privadas, acusó The Wall Street Journal (WSJ).
En el artículo “México apunta a empresas privadas, amenazando décadas de crecimiento económico”, David Luhnow y Santiago Pérez, los escritores del mismo, apuntan que el cambio es especialmente marcado en el sector energético, en donde el Ejecutivo ha lanzado un amplio esfuerzo para restaurar la posición dominante de los monopolios gubernamentales anteriores.
“Es un cierre de México”, señala Gabriela Siller, economista del Tec de Monterrey.
Las medidas tomadas por López Obrador han revertido efectivamente la reforma constitucional del 2013, que abrió los mercados del sector energético a empresas privadas, sostiene WSJ.
En el artículo se enfatiza que la planta de energía propiedad de la española Iberdrola en Monterrey ha sido una de las afectadas por el cambio de política.
“Durante los últimos 20 años, (la instalación) ha mantenido las luces encendidas para decenas de empresas como el gigante cervecero Heineken”, destaca el texto.
“Pero desde enero, la mitad de la planta a gas ha sido cerrada por la fuerza por el Gobierno de México, que argumenta que las empresas privadas de energía han saqueado al País como los conquistadores españoles de antaño”.
Esto, según refiere WSJ, provocó que decenas de compañías en Monterrey se vieran obligadas a regresar a la “ineficiente y más costosa empresa de servicios públicos estatal”, la CFE, para obtener su energía.
“Las medidas de López Obrador le costarán a México miles de millones de dólares en inversiones perdidas, elevar los precios domésticos de la energía, limitar el crecimiento de la producción de petróleo y electricidad, y dañar la competitividad de las empresas mexicanas, según el Gobierno de Estados Unidos, empresas privadas y economistas”, afirma el artículo.
“Perseguir a las empresas privadas puede parecer algo del libro de jugadas de la Venezuela socialista en lugar de México, que en las últimas décadas se ha transformado en una de las naciones más globalizadas del mundo”.