En declaraciones posteriores al debate, Xóchitl Gálvez, abanderada del PAN, PRI y PRD, desestimó las afirmaciones de Morena sobre el rumbo de las elecciones, asegurando que su estrategia está comenzando a dar resultados concretos. La candidata se mostró visiblemente relajada y confiada en sus posibilidades, atribuyendo parte de su éxito a la decisión de dejar atrás el traje sastre y presentarse con un huipil mazateco, lo que considera que le permitió fluir mejor durante el encuentro.
Gálvez señaló que, según sus propias mediciones, se encuentra a solo cinco puntos porcentuales de Claudia Sheinbaum en las encuestas, y expresó su optimismo en superar a la candidata de Morena en las próximas semanas. Destacó que el ambiente postdebate está lleno de un buen ánimo, lo que refleja el respaldo que está recibiendo su campaña.
La candidata también compartió su experiencia previa al segundo debate, describiendo la presión que enfrentó y la manera en que ha aprendido a manejarla. Reconoció que en el pasado había llevado demasiada información al debate, lo que le generó dificultades, pero aseguró que esta vez llegó más tranquila y concentrada, gracias a técnicas de respiración y baños de agua fría que le ayudaron a conectarse consigo misma.
Además, Gálvez enfatizó que su estrategia de campaña no se limita al debate, sino que abarca una visión más amplia y audaz sobre los problemas que enfrenta la ciudad. Destacó que su enfoque directo y asertivo en el debate reflejó la realidad de la situación, y anticipó que seguirá abordando temas como la seguridad con la misma franqueza y determinación.
Por último, la candidata hizo referencia a los comentarios del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el debate, sugiriendo que su satisfacción se debió a la actitud de Sheinbaum hacia él durante el evento. En contraste, Gálvez destacó su propia independencia y afirmó que no tiene problema en mantener posturas firmes incluso frente a figuras políticas prominentes.