Al respecto, la Contralora Interna, Mayra Alejandra González González, señaló que la plantilla laboral es de 1, 700 empleados, de los cuales alrededor de un 24% se encuadra dentro del personal que por seguridad fue enviado a sus hogares, como personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, y quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
Señaló que a los trabajadores se les hizo de conocimiento que era un descanso obligatorio, derivado de las recomendaciones emitidas por las autoridades de Salud para resguardarse en casa, con la finalidad de proteger su salud.
Se les pidió a todos los trabajadores que proporcionaran el domicilio dónde iban a estar, así como un número telefónico para localizarlos, para así llevar a cabo el monitoreo.
La funcionaria señaló que tanto la dependencia a su cargo, como la dirección de Recursos Humanos, estarán al tanto de esta situación con el fin de prevenir situaciones de riesgo al salir de sus hogares, “hay que ser prudentes, se debe de actuar por el beneficio de todos”, insistió.
La contralora fue clara en señalar que los trabajadores en general no tienen que desarrollar alguna otra actividad, como salir de vacaciones, porque no lo son, “hasta el momento han estado cumpliendo con el resguardo en casa, en caso de detectarse otra situación, se aplicarán los apercibimientos que correspondan”, concluyó.
