Al respecto, la directora del área, Martha Zabala Tristán, señaló que la respuesta de los comerciantes ha sido buena, ya que se les ha capacitado para el adecuado manejo del aceite y se les ha informado sobre el daño que causa que se arroje a las tuberías, lo que además es sancionado.
No obstante, reconoció que los comerciantes de la muestra gastronómica y de otros stands en donde también se comercializan alimentos han apoyado esta iniciativa ecológica.
Detalló que una vez que se llena una garrafa de 20 litros, se traslada el líquido a la empresa Guyaquil, la cual es fabricante de cerámicos y que utiliza el aceite quemado como combustible en sus hornos.
Esta iniciativa es la primera vez que se realiza en la FENAE, y el propósito es seguir incentivando a los comercios de todo el municipio a que se haga lo propio y seguir llevando la sustancia a esta empresa y que pueda ser reutilizado sin causar daños en la red de drenaje.
El uso de aceites y lubricantes industriales genera un residuo del que pueden derivarse graves daños ambientales si su gestión no es la adecuada, por lo que su eliminación por incineración incontrolada o vertido, provoca graves problemas de contaminación en el aire, agua y suelo, reflexionó.