Al respecto, la directora del área, Dolores Eliza García Román, informó que el centro de matanza incrementó sus labores días antes del viernes 10 de mayo, pero volvió a la normalidad tras la fecha.
De acuerdo con reporte de esta área, se detectó un aumento en el sacrificio de porcinos, de 25 a 40, para después normalizarse el sacrificio de entre 80 a 100 animales y, destacó que el rastro, contó con el personal y el equipo necesario para atender la demanda de los introductores.
Indicó que debido a que es tradición realizar comidas en honor a las madres de la casa, es común que se registre un repunte antes de la fecha, volviendo a la normalidad tras el paso de la festividad.
Agregó que ante el incremento de servicios, se fortalecen los lineamientos marcados además por la Secretaría de Salud, cuyas autoridades revisan constantemente las condiciones en que se opera y afortunadamente han verificado que se cumple con los lineamientos que marcan de manera puntual.
“Ante la demanda de carne en comunidades sobre todo, ahora es común que se recurra al sacrificio de animales en el rastro municipal, donde se refuerzan las medidas de seguridad para garantizar el estado óptimo de los productos con todas las medidas sanitarias”, finalizó.