El evento se desarrolló en una fecunda parcela ubicada en la avenida San Pedro, generalmente utilizada para la producción de hortalizas, pero que cada año se viste de flores para que las familias puedan llevar este fragante regalo a la tumba de sus familiares o dar forma a caminos de pétalos de cempasúchil para guiar a las ánimas de sus seres queridos para llegar hasta los altares.
Ahí, el edil soledense, realizó el primer corte de esta flor, ícono de nuestro país, para con ello, abrir paso al levantamiento de la cosecha y desear que su comercialización sea exitosa. En el municipio de Soledad, floricultores cultivan alrededor de 14 hectáreas de cempasúchil, nube y mano de león.
De manera previa, el alcalde dirigió un mensaje en el que resaltó la labor de las familias que se dedican a esta noble actividad, con lo que reconoce el trabajo de quienes cultivan el campo soledense.
Refirió a la importancia de fomentar nuestras tradiciones, por ello, invitó a la población en general a que participen de la diversidad de actividades que se enmarcan en el Festival de Día de Muertos 2019.
Por su parte, el productor Miguel Ramírez, agradeció la presencia de las autoridades municipales en su parcela y detalló parte de la actividad que desarrolla junto con su familia desde hace más de 20 años, cuya flor comercializa en otros estados de la República Mexicana.
El cronista municipal, Amado Sánchez Cabrera, reseñó el origen de esta flor que toma su nombre del náhuatl y significada 20 flores, misma que es empleada desde los tiempos prehispánicos en tumbas, ofrendas y hasta nuestros días durante las festividades de Día de Muertos, aunque simboliza vida, por lo que invitó a preservar su uso al dar identidad a una de nuestras tradiciones más arraigadas.