Subrayó que desde el primer regreso a clases en el pasado mes de junio, asociaciones de padres de familia de diversas escuelas de educación primaria, han estado trabajando y supervisando las condiciones de los planteles educativos en cuanto al desarrollo de un plan de contingencia, para evitar contagios de COVID-19, y los resultados fueron favorables.
“En la primera etapa de regreso no hubo ningún niño contagiado, ningún maestro, ni un padre de familia, sabemos que llevando adecuadamente las medidas de sanidad, es posible que podamos regresar y esto es fundamental para detonar la economía”, refirió.
Torres Cedillo, puntualizó que los estudiantes de nivel básico, aprenden a través de la socialización y convivencia con sus demás compañeros, además de que el conocimiento a esta edad se basa en la práctica y sentido del tacto, por lo que urgió a que es importante retomar la presencia escalonada de estudiantes en salones de clase.
Para esto, señaló que se ha ido perfeccionado el sistema de aprendizaje a distancia, “en este momento, considero que hay un 30% de eficiencia en este aspecto, pero debemos volver a las aulas para verificar ese porcentaje y seguir mejorando”; al respecto, indicó que se han revisado los planteles en cuanto a su infraestructura y espacio físico, junto a padres y madres de los alumnos.
Añadió que de sumarse más padres de familia al regreso a clases voluntario de sus hijos, se tendrá que generar un sistema hibrido, donde los profesores sean los primeros en adecuarse, después los niños y niñas con clases dos días por semana en diferentes grupos y conforme se vaya avanzando, ir integrando más comunidad estudiantil.
Recordó que en el pasado regreso presencial escolar, participaron 53 instituciones de educación básica, públicas y privadas, entre los que se incluyó un Jardín de Niños, a lo que aludió que la comunidad preescolar es la que sigue absteniéndose a la medida, sin embargo, en esta ocasión se estará garantizando de mejor manera que las condiciones de salud de los menores, sean más efectivas.
