Señaló que año con año, los agricultores enfrentan diferentes desafíos climáticos, como lo son: las sequías que cada vez son más largas, las lluvias son más limitadas o simplemente se atrasan o adelantan, y le siguen las heladas, por lo que el área a su cargo brinda asesoría técnica a los agricultores para que actúen de manera inmediata ante las distintas situaciones a las que se enfrenta este sector.
Explicó que si bien se han registrado bajas temperaturas, hay una clasificación que divide a las heladas en “blancas y negras”, “hace aproximadamente un mes, sí se tuvo el registro de una helada negra que trajo consecuencias en el cultivo de alfalfa, pues las plantas no se desarrollan en su altura a nivel normal, baja de 10 a 15 centímetros, pero hasta la fecha no hemos tenido reportes de siniestros totales”.
Precisó que en el cultivo de forrajes principalmente de alfalfa, se emplea agua residual, por lo que se sugiere que en caso del registro de una helada se proceda al corte de la planta, para que se pueda aprovechar, pues ésta no “se quema” inmediatamente, sino al segundo o tercer día.
Gerardo Mota Martínez detalló que el cultivo de forrajes es una actividad que se desarrolla en ejidos como Soledad, Enrique Estrada, Cándido Navarro, El Zapote y Los Gómez, que en conjunto suman 2 mil 250 hectáreas sembradas.