Lo anterior lo informó la directora de Servicios Municipales, Dolores Eliza García Román, quien señaló que los introductores siguen llevando sus animales, pero la disminución es notoria, más aún ante la contingencia sanitaria.
Indicó que hay personal operativo y administrativo que permanece en las instalaciones para proporcionar el servicio que se requiera, aunque la actividad es más baja por las condiciones de estos días de Semana Santa.
Señaló que cuando no hay vigilia, se sacrifican hasta 80 cerdos y reses y en temporada de Cuaresma se sacrifican 20 al día.
Explicó que el proceso de sacrificio de los animales cumple con los requerimientos de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS).
En el proceso de matanza de reses se denomina la técnica aérea de sacrificio y en el caso de los porcinos es de insensibilización, que es de unas máquinas que los anestesian para sacrificarlos y que no sufran.
La escasa demanda de productos cárnicos, influye en la baja principalmente en la producción del sector ganadero local, durante esta temporada, porque la mayoría de la gente no consume “carne roja” y opta por productos del mar.
Finalmente, señaló que los empleados del rastro laboran con guardias y ante la disminución de sacrificios, se dedican a la limpieza en general, para mantener en óptimas condiciones este centro.