Al respecto, el titular del área, Martha Zabala Tristán, señaló que la basura de este tipo son aquellos dispositivos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados como computadoras viejas, celulares, electrodomésticos, reproductores de mp3, memorias USB, impresoras, por mencionar algunos.
Indicó que el problema es que la basura electrónica vertida a cielo abierto, resulta altamente contaminante, ya que los metales y demás elementos que poseen estos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son tóxicos.
Por ello, exhortó a todas las personas que durante diciembre y enero renuevan sus aparatos de este tipo, a que se acerquen a la dirección de Ecología Municipal para dejar los que ya no utilicen.
La funcionaria indicó que el objetivo de esta acción es promover hábitos de compromiso ambiental y fomentar una cultura de corresponsabilidad, ya que se ha identificado como problemática que la población tira ese tipo de residuos en lugares inadecuados.