Ante el gobernador del estado, Dr. Juan Manuel Carreras López, el rector de la UASLP Mtro. en Arq. Manuel Fermín Villar Rubio, directores, alumnos y maestros, el Dr. Enrique Graue Wiechers, señaló: “Centro esta platica en cuatro ejes principales: en principio, entender dónde estamos que es la consecuencia del pasado que vivimos; situación actual en el concierto social en el que se desarrolla la educación superior el papel; y qué se debe hacer en investigación, y finalmente, a qué se debe aspirar en el futuro de la Educación Superior.
Y subrayó: Dirijo una Universidad que inicia sus funciones en 1590, ya son 438 años, y esta universidad 
Hizo énfasis: “Reconocemos a la Universidad de San Luis Potosí como una de las más antiguas en conseguir su autonomía. La historia de los sesentas nos deja la percepción que el estado no debe involucrarse en los problemas universitarios, los problemas universitarios deben ser solucionados por sus propias comunidades y este es el mensaje que tenemos claro hoy en día y está presente desde el sesenta y ocho”.
Destacó además: “La autonomía es un proceso de constante construcción, empezó por la capacidad de autogobierno, se fue consolidando a lo largo del siglo pasado a través de la auto definición de los programas con la firmeza de una experiencia, y hoy en día ha llegado a tener un nivel constitucional”.
Puntualizó: “Desde 1980, está en la fracción del articulo tercer constitucional y este año pasado vivimos un olvido en repetir esa fracción. La autonomía de las universidades tiene principios básicos: auto gobernarse, no referirse al estado, voluntades, es un concepto que nos arraiga a los universitarios, administrar nuestro presupuesto, decidir libremente el curso de la docencia, la investigación y la difusión de la cultura. Y es un concepto en constante construcción que nos arraiga a nuestra historia”.
Dijo que la autonomía frente al siglo XII, “es también el reconocimiento de que el financiamiento de la educación superior es responsabilidad del estado. Y de parte de las Universidades; rendir cuentas con responsabilidad social y transparencia; tomar decisiones sin injerencias externas, ayudar a la solución de los problemas de nuestra nación con un pensamiento libre, reflexivo y crítico, ser los motores para la igualdad, la capilaridad social y el progreso”.
Y la educación es el gran esfuerzo nacional, señaló enfático, al tiempo que dijo: “En las dos últimas décadas se duplicó la cobertura; sólo crecieron cinco entidades y se ampliaron las brechas. Por ello la educación superior debe crecer y garantizar su calidad, porque además es el gran detonante en el desarrollo; de ahí lo indispensable de contar con financiamiento suficiente”.
Dijo que la investigación y la innovación son una urgencia en la cuarta transformación industrial, porque fortalece la investigación básica y aplicada, propicia su distribución federal, crea vocaciones de científicos e investigación de calidad, vincula empresas y estímulos productivos. Lo deseable es alcanzar la inversión en ciencia y tecnología de 1% del PIB.
Por último el doctor Enrique Graue Wichers, rector de la UNAM aseguró que la educación es el motor del desarrollo social porque se mejoran los ingresos, mayores capacidades de desarrollo social, mayores posibilidades de entendernos, tolerar diferencias y diversidades en equidad de género, mejores posibilidades de vivir en un mundo más sustentable, desarrollarnos como nación y con un futuro más equitativo y justo”.
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