San Luis Potosí SLP.- La UASLP a través de la Facultad de Medicina en conjunto con autoridades de Salud y del IMSS entregó a 131 médicos, su constancia de conclusión de residencia médica en los distintos centros y hospitales que permitieron su formación en 26 especialidades médicas impartidas por la entidad.
En su intervención el rector de la UASLP Manuel Fermín Villar Rubio señaló que es gracias a la colaboración de instituciones que integran el sector salud que se lograr preparar a los mejores en las áreas de la salud. Aseguró que lo mejor que hace la UASLP es generar conocimiento que se entrega a los estudiantes, dijo que de los 92 posgrados con que cuenta la UASLP el 100% se encuentran inmersos en programas de calidad.
Las áreas médicas de acción en que concluyeron sus estudios este grupo de especialistas son: Anatomía Patológica, Anestesiología, Cardiología Clínica, Cirugía General, Cirugía Oral y Maxilofacial, Dermatología, Geriatría, Ginecología y obstetricia, medicina de urgencias, medicina familiar, medicina interna, nefrología, neonatología, neurología, neurología pediátrica, oftalmología, ortopedia y traumatología, pediatría, psiquiatría, radiología e imagen y reumatología. Los lugares en donde desarrollaron su especialidad fueron el Hospital Central Doctor Ignacio Morones Prieto y la Clínica Psiquiátrica Everardo Neumann.
Además el director de la Facultad de Medicina Alejandro Javier Zermeño Guerra apuntó que son muchas las horas de estudio y desvelo que los médicos requieren para su formación, aseguró que eso implica el que se dejen de lado compromisos sociales y tiempo con la familia. Deseó suerte a los recién graduados y comentó que todo lo aprendido debe seguir cultivándose a lo largo de su desempeño profesional pues es sabido que quien estudia medicina debe estar siempre en formación contacto con lo que lo mantiene actualizado.
A nombre de los alumnos habló el médico Francisco Javier Armas Zarate quien recordó las palabras del doctor Ignacio Chávez fundador del Instituto Nacional de Cardiología, en un discurso realizado en 1933 y que a su consideración, sigue vigente por la verdad que imprime respecto a la labor del médico. El especialista agradeció a los familiares, amigos y catedráticos quienes estuvieron siempre presentes en los 1460 días que duró su formación.